Deporte Limpio: Debes saber

Lo primero que debes saber como entrenador es que el deportista es el responsable de cualquier sustancia prohibida que se detecte en su organismo.

Para ello, ponemos a tu disposición los elementos necesarios para que puedas reconocer situaciones de riesgo y los momentos de intervención que te ayuden a evitar decisiones erróneas de los deportistas que entrenas. En esta sección específica para entrenadores te informamos de todos estos aspectos.

El dopaje intencionado proviene de una decisión consciente y acordada. En ocasiones, se trata de un proceso meditado y, en otras, es consecuencia de una serie de factores que confluyen en un momento determinado en la carrera de un deportista.

Por su parte, el dopaje no intencionado puede ser: inadvertido o accidental.

Se considera dopaje inadvertido cuando el deportista consume un medicamento sin ser consciente de que contiene sustancias prohibidas en su composición. También cuando no realiza los trámites necesarios para la concesión de una Autorización de Uso Terapéutico (AUT).

En el dopaje accidental, el deportista consume una sustancia prohibida de forma casual. Son los casos de dopaje por consumo de complementos alimenticios adulterados o contaminados que contienen sustancias prohibidas en el deporte sin declarar en su composición.

Para todos aquellos que intervienen en la actividad deportiva, el primer paso en la lucha contra el dopaje es asumir un compromiso moral de forma expresa e inequívoca, divulgando un mensaje rotundo de rechazo hacia el dopaje y cualquier otra práctica que ponga en peligro el espíritu deportivo.

El entrenador debe reafirmar ese mensaje con sus acciones, ejerciendo así su rol de educador y formador de deportistas.

Esta ‘Declaración Antidopaje’ representa el firme compromiso del deportista y su entrenador a participar en la actividad deportiva sin recurrir a sustancias o métodos prohibidos, a conocer la normativa específica en materia de lucha contra el dopaje, a colaborar con la AEPSAD en la promoción de un deporte limpio, y a proteger el derecho de los deportistas a una competición justa y en igualdad de condiciones.